Debido a la pandemia las empresas están en un escenario particular el cual ha traído una crisis mundial inesperada, todos los nichos de mercadeo han tenido que ajustar los protocolos de bioseguridad para seguir funcionando. Teniendo en cuenta que nos encontramos en una fase crítica donde la responsabilidad recae en el autocuidado para evitar un efecto rebote es importante obligar a las organizaciones a adecuar de forma proactiva sus operaciones de trabajo, en este sentido es importante destacar las principales recomendaciones que se deben tener en cuenta al momento de ejecutar un plan de retorno mediante un protocolo de seguridad y salud requerido, con el objetivo principal de minimizar todas las fuentes de riesgo y contagio entre todos sus colaboradores. ¿Cuáles son las principales medidas a implementar en una organización? De acuerdo con la OIT (Organización Internacional del trabajo) la seguridad y salud en el trabajo debe considerarse como una inversión fundamental para proteger a los trabajadores y a sus familias y para asegurar la continuidad de las empresas, para esto ha establecido 10 pasos para un retorno al trabajo seguro y saludable en tiempos de COVID-19. 1. Establecer un equipo bipartito para organizar el retorno al trabajo. 2. Decidir quién regresa al trabajo y en qué condiciones. 3. Adoptar medidas de ingeniería y organizacionales. 4. Adoptar medidas de limpieza y desinfección de los espacios en forma regular. 5. Promover medidas de higiene personal. 6. Proveer equipos de protección personal y velar por su uso efectivo. 7. Vigilar la salud de las personas trabajadoras. 8. Considerar los factores de riesgo psicosocial. 9. Revisar y actualizar los planes de emergencia y evacuación. 10. Monitorear y actualizar las medidas de prevención y control. Este plan de retorno se debe orientar en el uso de equipos de protección personal, distanciamiento social y un continuo lavado de manos. Adicional a estas medidas generales se debe adoptar las siguientes acciones alternas que garantizarán un regreso seguro: 1. Determinar un plan de retorno por medio de un profesional en seguridad y salud en el trabajo. 2. Actualizar la evaluación de Riesgos con respecto al COVID-19. 3. Adaptar la distribución y organización de los espacios de trabajo con el objeto de minimizar la propagación del Virus. 4. Priorizar el teletrabajo en las áreas laborales donde sea posible. 5. Determinar medidas preventivas de contagio como el test de contagio y/o la toma de temperatura a todos los colaboradores 6. Mantener un espacio seguro dentro de las oficinas por medio de purificadores de aire, dispensadores de alcohol y limpieza y desinfección. 7. Ejecutar un plan de contingencia al momento de detectar contagios. 8. Capacitar a los colaboradores a la nueva rutina laboral, además de incorporarlos gradualmente a sus operaciones. 9. Instaurar una jornada laboral que permita la rotación de turnos mediante horarios flexibles para evitar aglomeración en las instalaciones. 10. Fijar una atención especial a los colaboradores que pertenecen al grupo de alto riesgo. 11. Facilitar el contacto de los colaboradores con el personal de Seguridad y Salud laboral al momento de vivir acontecimientos traumáticos o de alto estrés, para la asistencia y asesoramiento frente a la amenaza del COVID-19 en la salud física y mental. Más allá del cuidado personal es importante que cada persona se sienta cómoda en su jornada laboral, las empresas deben mantener alerta y realizar inversiones para evitar al máximo la propagación del virus. Desde Servex queremos facilitarles esta reincorporación, queremos remodelar, automatizar y agilizar sus procesos al máximo, para que proteger la seguridad y salud de sus trabajadores, no sea un inconveniente en la continuidad de su negocio. De igual modo, crear espacios abiertos, implementar medidas de limpieza y desinfección, adecuación de los espacios evitando al máximo la manipulación de elementos, asegurando cada parte de la oficina, sin dejar a un lado la estética de la marca.